Tiene que ser en el diseño o en el arte, definitivamente. Pasa que siempre que vemos a una persona famosa, lo fiscalizamos y siempre tendemos a encontrar un defecto, pero qué pasa con el diseño y su perfección, oh Dios, simplemente lo admiramos y lo deseamos, y pensamos en cómo nos sentiríamos si tan solo pudiéramos vestir ese vestido hermoso, o esos zapatos que seguramente no podríamos imaginar en otras épocas. Me encanta ese juego al que algunos diseñadores nos llevan, ese juego de ilusión óptica, ese juego de sensaciones con el solo hecho de obserarlos. Sí, la perfección existe.
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